Este plan se puede llevar a cabo siempre y cuando haya gente que lo apoye y se interese por su buen funcionamiento. La realidad es muy diferente, los puntos de que consta este artículo son bastante realistas por no decir 100% reales y a continuación voy a hacer una reflexión de cada uno de ellos:
1. La distribución de portátiles en las aulas ha sido algo precipitado, ya que las comunidades autónomas se han saltado un paso muy importantes: FORMACIÓN DEL PROFESORADO, por los tanto esos "cacharrillos" se han quedado olvidados en cualquier rincón de casa, a no se que algún maestro más espabilado haya realizado alguna actividad aislada y con eso se haya dado por satisfecho con respecto al uso de las TIC en clase.
2. El material ha de ser digital y elaborado por las editoriales. El maestro no entra en esta práctica según la escuela 2.0 ¿QUÉ VA HA SER DE MAESTRO?
3. PROBLEMA: conexión-Internet. Está muy bien que los alumnos adquieran ordenadores "por la cara". Pero ¿qué pasa si no disponen de Internet en casa para hacer los deberes que les han mandado?
4. El docente no va a poder llegar al máximo en el control de las TIC con respecto a sus alumnos, ya que sus alumnos han nacido en las era de la tecnología y él o ella se han hecho poco a poco para alcanzar el nivel de usuario.
5. Por mucha tecnología que haya los alumnos vagos y mal estudiantes, no se van a convertir en trabajadores con matrículas de honor.
6. La falta de formación en la PDI es evidente, los centros no disponen de horas de coordinador en TIC para dar solución a todos los problemas.
Después de leer este artículo y reflexionar, es cada vez más evidente que la escuela 2.0 es más utopía que realidad, ya que no todo es tan perfecto en las aulas para que la escuela 2.0 sea una realidad.
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